miércoles, 7 de diciembre de 2016

Disertación Filosófica:

¿Qué relación hay entre la mente (alma) y el cuerpo?  


¿El alma y el cuerpo son lo mismo?. Es una pregunta muy usual entre una serie de grandes filósofos como; Platón, Aristóteles, San Agustín, Santo Tomás... 
Para cada uno son cosas diferente, pero para ti, ¿qué son?. Es una duda que ninguno puede responder a ciencia cierta pues una es algo abstracto y la otra es algo tangible pero casi intrascendente. Entonces, la respuesta varía dependiendo del sujeto que responda y sus creencias. 
Nadie es capaz de concretar el sentido de la existencia del ser humano ni de definir correctamente sus partes o si es una pieza únicamente, por ello lo filósofos nombrados anteriormente han intentado darle un sentido para que de una vez por todas sepamos qué somos y cómo somos.



Por ejemplo, para Platón el ser humano se divide en cuerpo y alma. El cuerpo es la parte sensible, por otro lado el alma está a su vez dividida en otras tres partes (racionalidad; sabiduría, irascible; fortaleza, concupiscible; templanza) y la unión de las tres partes del alma forman al hombre justo. Platón decía que si cultivamos nuestra alma intelectiva alcanzamos la felicidad absoluta. También dice que el hombre es un compuesto irresoluble de alma y cuerpo, esto quiere decir que son inseparables, además añade que el cuerpo es una cárcel para el alma. El mundo sensible es aquel que se percibe por medio de los sentidos, por lo cual está sometida a un cambio constante. En cambio el mundo de las ideas es inmaterial, intangible, eterno y no puede variar. El cuerpo al ser material pertenece al mundo sensible, el alma pertenece al mundo de las ideas por lo tanto es opaca ante los sentidos y a su vez es inmortal, eterna e ingénita. Platón representaba el alma con el mito del carro alado, en él se dice que dos pegasos, uno blanco y otro negro representan el alma, el blanco representa el alma irascible, es buena y obediente, en cambio el negro representa a el alma apetitiva, que por el contrario es malo y desobediente. Por último la Auriga es el alma racional,que establece orden sobre el ser.

Aristóteles propone otra postura diferente. Para alcanzarla realiza un estudio de los distintos seres vivos, mediante la observación. De ese modo consigue distinguir las tres facultades del alma: sensación, nutrición e intelección. Las cuales están relacionadas con todos los tipos de seres vivos, las plantas poseen la nutrición, los animales de nutrición y de sensación y el ser humano de sensación, nutrición e intelección. Por lo tanto, solo el ser humano posee la capacidad intelectiva. Entonces el hombre que vive con la razón como norma de vida es el que en un final es feliz. Por ello la búsqueda de la felicidad consiste en saber, y en el afán por la búsqueda de la sabiduría. Aristóteles aclara que solo existe un mundo, el que se percibe por los sentidos, por lo tanto el cuerpo no es una cárcel para el alma sino que es una unidad sustancial entre cuerpo y alma y el alma le da forma al cuerpo. Pero no por ello el hombre vivirá encerrado en ese mundo que solo se puede captar por los sentidos sino que podremos decidir ante lo que el intelecto nos plantea, nos mostrará el bien y la voluntad decidirá si hacerlo, pero esto no será siempre así dado que en ocasiones no siempre realizamos las actividades que la inteligencia nos propone como bien. Por ello Aristóteles nos muestra qué es la virtud; es un hábito operativo bueno o intermedio entre dos extremos. La virtud aristotélica es aquella que es el resultado de la acción y no de la contemplación. Todo lo recibimos mediante los sentidos y ya no existe una visión teleológica. 

A parte San Agustín decía que no somos eternos, que nuestra alma no lo es, es inmortal. Siempre busca una respuesta para la creación del alma. El cuerpo no es una cárcel para el alma, sino que le ayuda a realizar sus operaciones. San Agustín decía que el cuerpo ha sido creado por Dios, por lo cual es bueno ya que todo lo creado por Dios lo es, esa es la razón de que el cuerpo no puede ser ni un estorbo ni una cárcel para le alma. La identidad humana se sustenta al alma, por lo tanto el yo será inteligencia para conocer, voluntad para amar y una memoria para preservar la identidad de una persona. Las operaciones esenciales del alma son conocer, amar y preservar. El ser humano por ello debe ser definido por su interior y no por su superficialidad, dado que lo que  nos convierte en quienes somos es lo que hemos amado, lo que recordamos... Por ello una de sus citas más conocidas es " Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama ". 

El último de los filósofos es Santo Tomás, él decía que si gozas de Dios alcanzarás la felicidad plena. Se necesita la virtud y la ayuda de Dios para preservar el bien. Para Santo Tomás el hombre es una unidad sustancial de cuerpo y alma. Los argumentos racionales superan la negatividad del cuerpo, dado que están unidas. La inteligencia nos dice que debemos hacer para realizar el bien, pero para realizarlo necesitamos la virtud. La visión beatífica es el medio para alcanzar la felicidad mediante el gozo de Dios en el cielo. No vale con la virtud para preservar el bien, además es necesaria la gracia de Dios, de su ayuda y sus apoyos, de la fe que se pone en él.


Desde mi punto de vista, todas son ciertas, solo depende de tus creencias. Aún que la que más realista es la de Aristóteles o eso pienso yo, ya que siempre se conoce el bien gracias a la inteligencia pero solo la virtud decide si realizarlo o no. Todos tenemos el mal en nuestro interior pero siempre tenemos una parte racional que nos incita a seguir el buen camino. 


3 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho tu disertación está muy bien y en la opinión yo también pienso lo mismo que tú

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  2. Me ha gustado tu disertación y opino, más o menos, lo mismo que tú. Me gusta la explicación detallada y pero breve y resumida que has hecho de los filósofos ya que es una manera de entender varias posturas de la filosofía en pocos párrafos.

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